HONEYMOON - PRAGA
26 de septiembre de 2025
MAGIA Y BELLEZA HISTÓRICA
Una luna de miel en Praga se centra en la inmersión en su rica historia y su deslumbrante arquitectura. Disfrutarás de paseos por el corazón de la Ciudad Vieja (Staré Město), maravillándote con la Torre del Reloj Astronómico y la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora antes del Týn. La atmósfera es particularmente romántica al atardecer, cuando la piedra de los edificios adquiere un tono dorado. Los días pueden dedicarse a explorar el Castillo de Praga (Pražský hrad), un vasto complejo que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y alberga la impresionante Catedral de San Vito.
El icónico Puente de Carlos (Karlův most) es el epicentro del romanticismo en la ciudad y un lugar de visita obligada para los recién casados. Se recomienda visitarlo al amanecer o al anochecer para evitar las multitudes y disfrutar de la tranquila belleza de las estatuas que lo flanquean. Es tradición tocar la placa de bronce de San Juan Nepomuceno para asegurar el regreso a Praga, un ritual perfecto para una pareja que inicia un viaje de vida juntos. Cruzar el puente conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana, una zona con calles empedradas, palacios barrocos y pequeños jardines ocultos, ideales para una sesión de fotos de luna de miel.
Praga ofrece una deliciosa mezcla de cocina tradicional checa y una moderna escena gastronómica europea. Para una luna de miel, es imprescindible disfrutar de una cena romántica a lo largo del río Vltava, o en alguno de los restaurantes gourmet con vistas al castillo. La pareja puede deleitarse con platos locales como el Trdelník (un dulce asado con azúcar y canela) o el Svíčková (solomillo con salsa cremosa). Por la noche, la ciudad cobra vida con elegantes bares de jazz, óperas clásicas en teatros históricos y pubs tradicionales, ofreciendo opciones para todo tipo de velada romántica.
Más allá de los sitios turísticos, Praga invita a momentos de tranquilidad y relajación. Una opción encantadora es tomar un crucero romántico por el río Vltava, que ofrece una perspectiva única de la ciudad desde el agua y pasa bajo el Puente de Carlos. Para un momento íntimo, puedes visitar la Colina de Petřín, subir a su torre mirador (similar a una pequeña Torre Eiffel) y disfrutar de vistas inigualables. Alternativamente, un paseo por la Ciudad Nueva (Nové Město) o el barrio judío (Josefov) revela la diversidad de la ciudad y ofrece rincones más tranquilos para detenerse y disfrutar el momento.
Si deseas explorar más allá de la capital, Praga es una base perfecta para excursiones de un día. Ciudades como Český Krumlov, una joya medieval protegida por la UNESCO, o la ciudad balneario de Karlovy Vary, son ideales para una escapada de un día. Para los amantes del vino, una excursión a la región de Moravia te permitirá degustar con tu pareja excelentes vinos checos en viñedos pintorescos, añadiendo un toque enológico a su luna de miel. Praga combina perfectamente la aventura cultural con el descanso, asegurando que cada día de la luna de miel sea una nueva y hermosa experiencia.
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