DETALLES BODA - TRADITIONAL LOOK
8 de septiembre de 2025
THE ART OF LESS
El vestuario de una boda tradicional se define por su estricta formalidad y elegancia. La novia opta por un vestido de corte clásico, generalmente de silueta princesa, de línea A o, en su defecto, sirena con larga cola. Se prefieren telas ricas como la seda o el encaje, y el velo largo o mantillas decoradas con delicados encajes, aportando majestuosidad. El novio viste un esmoquin (tuxedo) o frac negro, acompañado de pajarita, tirantes y zapatos de vestir pulcros, manteniendo la imagen de sofisticación. Los invitados deben seguir un código de vestimenta de rigurosa etiqueta, como traje largo para las mujeres y traje oscuro o esmoquin para los hombres.
Los recintos elegidos para una boda tradicional suelen ser espacios históricos, grandiosos y con arquitectura clásica, como iglesias góticas, catedrales, salones de hoteles de lujo o haciendas señoriales. La decoración se caracteriza por la opulencia sobria y los arreglos florales voluminosos. Dominan las flores blancas y las paletas de color neutras o metálicas (oro y plata), utilizando candelabros, mantelería de tafetán bordada o seda, y centros de mesa altos para enfatizar la altura de los techos. El objetivo es crear una atmósfera de pompa y esplendor que ha perdurado a través del tiempo.
La ceremonia se rige por rituales bien establecidos y formales, como el camino de la novia al altar, el intercambio de anillos y, en muchos casos, el uso de elementos religiosos como lazo y arras. La música juega un papel crucial en mantener la solemnidad; se eligen piezas de música clásica o sacra para la ceremonia, como composiciones de órgano o cuartetos de cuerda.
En esencia, el Traditional Look prioriza los valores de la tradición y la formalidad, haciendo énfasis en el protocolo y el respeto por los usos y costumbres familiares. Cada elemento, desde las invitaciones impresas en caligrafía formal hasta el pastel de varios pisos, está diseñado para evocar un sentido de permanencia y lujo atemporal. Es una celebración que honra el pasado mientras crea un futuro, ofreciendo a los novios y a los invitados una experiencia de boda solemne y profundamente emotiva.
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